jueves, 31 de octubre de 2013

Al fin llegó el día



Ha sido mucho tiempo esperando este momento, muchos los pensamientos que me conducían aquí, una ilusión, un sueño, esa razón a la que me he agarrado durante mucho tiempo atrás. Por fin, recibí las llaves de mi casa, por fin pude entrar, salir, ver, sentir, tocar, oler, vivir. 

30 de Octubre de 2013… El día fue largo e intenso, las interminables firmas con el banco, el primer contacto con algunos de los que serán mis vecinos, la notaría, más firmas, los cheques, las llaves, mis llaves, mi casa.

Luego, llegas a ese sitio al que has ido tantas veces, recuerdas esos días que no era más que un solar, un agujero, la primera grúa, los momentos en los alrededores, esos días midiendo mi patio desde afuera. Todo eso ya queda atrás, ahora puedo entrar, no tengo que pedir permiso a nadie, por fin puedo vivir el hoy y no la añoranza del pasado ni la ilusión de un futuro que no llegaba.

Me acompañan mis padres, y mis sobrinas, meto la llave, abro la puerta y entro, los primeros segundos no siento nada especial, pero no tardo mucho en recibir un subidón de vida y empiezo a saltar a emocionarme, a subir todas las persianas, a recorrer mi patio, a ver cómo me han dejado finalmente mi cocina, a empezar a sentir unas sensaciones diferentes.

Y ahora?? … Ahora queda lo más bonito, disfrutarla, compartirla, enseñarla, hacerla realmente mía, no mirar lo que pudo ser sino lo que es, y vivir cada momento, aprender de cada situación y sobre todo sentirme super orgulloso, que gracias al sacrificio, a la responsabilidad que me caracteriza y en definitiva a la personalidad que tengo y que en gran parte me han inculcado mis padres, hoy tengo mi primera vivienda. 
 
Por fin llegó el día, ahora espero que tú quieras venir a verla, estás invitad@.

domingo, 27 de octubre de 2013

Bernabéu: teatro, mercado, educación



El pasado miércoles volví al Santiago Bernabéu a ver un partido de Champions, hacía mucho tiempo que no iba a ver un partido de Copa de Europa y además era la primera vez que iba con mi sobrino Carlos  a ver un partido así.

La ilusión era grande, llevábamos mucho tiempo esperando este día, la Champions, el Bernabéu, un partido grande contra la Juventus, nuestros bocadillos, unas entradas a pie de campo cerca de la esquina izquierda del fondo sur y sobre todo muchas ganas de disfrutar.

Llegas al estadio y te contagias por el ambiente, entras al campo y siempre te quedas anonadado por su magnitud, ves calentar a los jugadores muy cerca de ti, intentas que las cámaras del estadio te saquen por los videomarcadores y se te ponen los pelos de punta con el video de momentos históricos del Madrid con Plácido Domingo de fondo y escuchas el himno de la Champions.

Pero empieza el partido y comienza el teatro, el Bernabéu se calla, solo la grada joven ánima y se escucha mucho más a mil aficionados juventinos que a todo el Bernabéu, que ante los cánticos de la afición rival, no se contagia intentando animar ellos más fuerte, solo silbando. Y es que aquí sólo se sabe silbar, se silba al árbitro, al equipo rival, a la afición rival y a nuestros jugadores.

Es cierto que el juego del Madrid no engancha, no juega bien, pero las 80000 personas que estamos aquí estamos representando a millones de aficionados madridistas y deberíamos al menos hacer todo lo posible por llevar en volandas a nuestro equipo, como hacen muchas aficiones, pero no, aquí o es el equipo el que levanta a la grada o nada.

Yo me siento Madridista, y lo reconozco incluso en días como hoy tras perder un clásico, cuando muchos se esconden o solo salen para excusarse de una derrota por el árbitro. El Madrid, este sentimiento está muy por encima de jugadores y entrenadores egocéntricos, pero me fastidia mucho pagar un dineral por un espectáculo, que al menos antaño se veía tanto en el campo como en la grada y encontrarte rodeado de personas, que vivirán el madridismo como yo, no lo discuto, pero que en muchos casos están más pendientes de su móvil que del partido.

El miércoles pasado el Madrid ganó, no jugó bien, pero ganó y las mayores ovaciones del encuentro se la llevaron Fernando Llorente y Pirlo, el Bernabéu supo reconocer la trayectoria de estos dos futbolistas y eso si me parece un gesto de hombría, pero es una afición que no anima, solo silba y la mayoría de los cánticos son para insultar a los rivales, en vez de a favor de su equipo de nuestro equipo. 

Me fui con un sabor agridulce, no puede ser que 1000 aficionados se escuchen más que 80000, no puede ser que se pite a un jugador de nuestro equipo, antes de que falle o no luche por un balón, no puede ser que seamos madridistas, estemos en el Bernabéu y no lo demostremos..

sábado, 12 de octubre de 2013

Yo sé quién soy




Hay días que te levantas mal, no te sientes bien contigo mismo, tienes ganas de que las cosas fueran de otra manera, miras atrás, piensas, te sientes extraño. No sabes bien si estás llevando la vida por el camino que te gustaría llevarla.

Echas de menos a esas personas que ya no están, que se fueron, que no volverán. Ves la vida que siempre has deseado y te comparas y sabes que eso que querías no es la que tienes y que el guión no está siguiendo las líneas que tenías escritas.

Entonces te hundes más, dudas de todo, te vuelves exigente contigo mismo y con todo, y te proteges, te pones un escudo, otro, y si es necesario un tercero. Te auto convences de que estas bien y con eso sales a la calle, más fuerte, sí. Pero más alejado de la vida, más alejado de lo que eres, más lejos de ti.

Es normal que se tengan días así, es normal que haya días que se dude de todo y que no estemos plenamente satisfechos por nada, pero debemos escucharnos, debemos reflexionar sobre lo que queremos y lo que podemos hacer y dar un sentido a cada día con un objetivo. Pero que no te ciegue esa meta, mira el medio con el que llegarás a él, quizás ese medio te haga ser de nuevo lo que no eres, lo que no quieres y volverás de nuevo al inicio.
 
Sé fuerte, pero sé tú, llora si tienes que llorar, di lo que sientes, no te calles si sientes que no debes hacerlo, y sobre todo conócete.. El guión lo escribes cada día, tú diriges tu película, tu vida.

Yo sé quién soy y tú??