martes, 29 de diciembre de 2015

Resumen 2015

Un año da para mucho, en este video he querido resumir los grandes momentos vividos, en otro año magnífico. 


Feliz 2016 a todos!!!!

sábado, 12 de diciembre de 2015

Rabat: Puente de de Diciembre en Marruecos



Este pasado puente de Diciembre, en nuestra expansión de seguir viajando por el mundo nos ha llevado a pisar el continente africano, para conocer Rabat, la capital del Reino de Marruecos.
 
Este ha sido mi primer viaje al continente africano y debo reconocer que era bastante reacio a visitar Marruecos, sin embargo es uno de los viajes que más me ha sorprendido para bien, ya que como bien se dice, viajar abre la mente y gracias a este viaje he podido descubrir de primera mano como muchas ideas que tenía en mi cabeza sobre Marruecos, los marroquís o el islam era errónea.

En Rabat, he visto como gente que por su apariencia te podría generar inseguridad son increíblemente amables, la ciudad no está en mitad de un desierto, más bien en muchos momentos sientes que estas visitando una ciudad andaluza, por la cantidad de monumentos semejantes a los que encontramos en ciudades como Sevilla, Málaga o Granada, fruto de la invasión musulmana a nuestra península, que nos dejó una riqueza de patrimonio que este viaje me hace aún más valorar. Y por último, he visto una ciudad muy segura en la que aunque el Islam sea la religión predominante, se convive con diferentes religiones, existen iglesias católicas y no todas las mujeres musulmanas utilizan burka, velo u otra prenda para tapar su pelo o casi todo el rostro. 

·        Datos Importantes

Si alguna vez piensas viajar a Rabat, decir que la moneda es el dirham (MAD). Aproximadamente 1€ son 10 MAD. La hora es una menos que en la península y sin ninguna duda, la mejor manera es llegar por avión, ya que el aeropuerto de la ciudad, se encuentra cerquísima de la ciudad, y desde Madrid hay rutas de bajo coste que te llevan a Rabat por muy poco dinero. Desde el aeropuerto, tras la llegada de cada vuelo hay autobuses que por 2€ al cambio te llevan al centro de la ciudad, junto la parada de Tren Central, llamada Rabat Ville.
 


Por cierto, si buscas alojamiento, la mejor zona es cerca de la estación Central, podrás ir andando a todos los atractivos de la ciudad y tendrás a tiro de piedra una gran oferta de restaurantes y la posibilidad de desplazarte fácilmente a otras ciudades como Fez o Casablanca.

Qué Visitar

  •  Ciudad Nueva

Cómo decía es el lugar perfecto para buscar alojamiento, con una larga avenida (Avenida Mohamed V), que cruza la ciudad desde la Ciudad Antigua hasta la Mezquita As Souna. La de veces que habremos subido y bajado por el precioso Boulevard.

Para situarnos un poco, si miramos desde el Boulevard, dejando la estación central a nuestra izquierda, la Medina (la ciudad antigua) estará de frente, a nuestra espalda la Mezquita As Souna. Hacía la derecha llegaríamos a la Explanada de la Torre de Hassan y hacía la izquierda, nos toparíamos con las murallas de la ciudad que llegan hasta el palacio Real. 


  • Ciudad Antigua

La Medina, es un sinfín de pequeñas calles, donde se desarrolla el día a día de la ciudad, es como un centro comercial al aire libre a la vieja usanza, donde puedes encontrar de todo, puestecillos de alimentación, de zapatos, de ropa, alfombras, souvenirs, electrónica. En muchos momentos me recordaba a la España que nuestros padres o abuelos siempre nos cuentan, los comerciantes movían la mercancía con carros y muchos autóctonos se movían con esas motillos que veíamos en el “Cuentame”.

Aunque en muchos momentos veas pobreza, es una medina, limpia, aseada, segura, en la que disfrutaras recorriéndola de principio a fin y en la que te será difícil no comprar algo. Lo de limpia y aseada, lo digo por algo.


  • La kasbah medieval de los Udayas

Todo el entorno de la Alcazaba de los Udayas, es un barrio construido en un risco sobre el atlántico, con vistas a la desembocadura del rio Bu Refreg. Particularmente ha sido la zona que más me ha sorprendido, con unas calles estrechísimas, pintadas de blanco y azul. Se sitúa en la parte más alta de la ciudad y tiene muchos lugares especiales, jardines, una impresionante terracita-bar con una vistas únicas, la zona amurallada hacía el atlántico. Una zona por la que solo por ella volvería a la ciudad.


  • La Explanada de la Torre Hassan

Esta famosa torre de 44 metros de altura (que nos encontramos en obras), es uno de los tres grandes mirantes que construyeron los almohades, otro de ellos es la Giralda, la torre está rodeada de un gran número de columnas, ruinas de lo que fué una impresionante mezquita. En frente de la torre, se encuentran los mausoleos de Hassan II y Mohamed V. 

En la parte derecha de la explanada, mirando hacía la torre, podemos salir hacía el río, disfrutando de un fantástico paseo, que nos lleva hasta la zona de los Udaya, dejando siempre la medina en nuestro lado izquierdo.



En poco más de una hora en tren desde Rabat Ville y un precio de 35 dirhams, pasamos un día en Casablanca. Casablanca es una ciudad, con una parte más moderna, empresarial, cuyo mayor atractivo turístico es la gran Mezquita Hassan II, una obra faraónica, construida en el mar, pero rodeada de una pobreza increíble, donde más que nunca sentí el contraste de la mayor grandeza a un lado y en la esquina de al lado, barrios en los que la gente vivía en niveles ínfimos de higiene.


La mezquita, se puede visitar de forma guiada y en varios idiomas, con varios pases en horario de mañana y un precio de unos 12€ al cambio. Es una obra que merece la pena visitar, en primer lugar porque muy pocas mezquitas permiten la visita a los no musulmanes, pero especialmente por una obra de una grandeza única.


De vuelta hacía la estación paseamos por la Medina de la ciudad, nada que ver con la de Rabat, mucho más sucia con zonas que literalmente daban asco, pero que supusieron una verdadera experiencia.

Y esto ha sido todo nuestro viaje, de verdad os digo, una ciudad muy recomendable, que me ha sorprendido muchísimo y que me ha hecho apuntar en mis próximos destinos otra ciudad marroquí como es Marrakech ya que si todo el mundo dice que es aún más bonita que Rabat y Rabat ya me ha encantando, debe ser increíble.

jueves, 12 de noviembre de 2015

No hay nada como la primera vez



En este pasado puente de la Almudena, coincidía con la Behobia-San Sebastián, una de las carreras más famosas del atletismo en nuestro país, así que ya que mi hermano Juan está viviendo en Vitoria, decidí intenté conseguir un dorsal para la carrera y poder aprovechar el puente haciendo dos de las cosas que más gustan viajar y el deporte.

Aunque el periodo de inscripción de la Behobia ya había concluido, me apunte a la lista de espera y en apenas dos días me confirmaron que disponía de un dorsal, eso fue hace ya un par de meses y lo que no podría imaginarme, es que llegado el día fuésemos a disfrutar de un tiempo casi veraniego en tierras vascas.

La jornada del Sábado la pasamos recorriendo Vitoria, su casco antiguo es precioso, como ya comprobamos hace unos meses cuando vinimos toda la familia. En nuestro paseo nos topamos con un grupo de personas que se encontraban bailando y en el centro de ellos, se encontraba el “Ilustramaton”, donde una persona realizaba en pocos minutos un retrato de quien quisiera por tan solo 2€, no pudimos resistirnos a la tentación…


La verdad es que Vitoria está lleno de rincones encantadores, (ver mi post de Vitoria), aquí algunas de las fotos de este viaje.


Al día siguiente venía el plato fuerte, la carrera de la Behobia, era la segunda vez que la corría y como dice el título del post, no hay nada como la primera vez, sigo pensando que es una carrera diferente, o más bien que los espectadores la hacen diferente, porque te sientes importante con sus ánimos constantes.

Sin embargo, habiendo reposado unos días después de la carrera, (por cierto mi crónica de la misma, la podéis ver aquí)  y especialmente tras conocer la triste noticia que un corredor falleció al finalizar la carrera, quiero compartir mis reflexiones sobre lo que es esta carrera.

Cosas a favor:

  1. El ambiente. Pocas carreras encontrarás con más espectadores animando, prácticamente en todo el recorrido hay gente animando y animando de verdad. Me recuerda muchísimo a cuando ves una etapa del Tour de Francia, es algo impresionante y dices bueno en esta edición normal que la gente saliera a la calle a animar con el buen día que hacía, pero es que hace dos años, nos hizo un día de perros y el pueblo guipuzcoano estaba allí animando igualmente.
  2. La organización. Considero que es sobresaliente, seguramente hay muchas cosas que se pueden hacer mejor, como reflejo en las cosas en contra, pero me parece que se realiza una labor impecable, más si cabe con el número de corredores que reúne.
  3. Termina en una de las ciudades más bonitas que tenemos en nuestro país. San Sebastián.
  4. Es cierto, que las malas noticias se han cebado con la carrera, con 4 fallecidos en 13 años, pero comprobé de primera mano, como en la meta, habían varias personas, que simplemente estaban atentas, por si llegaba alguna persona en malas condiciones, esto por ejemplo en el Maratón de Madrid de este año que llegábamos casi hipotermia con la lluvia que nos había caído no lo vi que existiera.

Cosas en Contra:


  1. La inscripción. Son 45€ por una carrera de 20 km, es cierto que hay que movilizar a mucha gente, pero me parece que ese precio responde más a ver la carrera como un negocio. Pero está claro que el precio lo establece la demanda y es una carrera que las inscripciones se agotan en poco tiempo.
  2. La salida. Con más de 30000 personas, la forma de salir es con distintos horarios de salida escalonados, por lo que más bien disputas una contrarreloj ciclista que una carrera de atletismo. Con ese número de corredores, quizás esta sea la única solución, pero entonces el reparto de dorsales que organizan la salida se debería concretar un poco mejor, porque no puede ser que me pasase toda la carrera adelantando corredores y que ya en la primera subidita de Irún ya hubiera gente casi andando. ¿Cómo es posible que estos corredores tuvieran dorsal de salida anterior al mío?
  3. La oferta hotelera. Igual que considero que la organización ve la carrera como un gran negocio así lo ven los hoteles de la ciudad, que llegan a cuadriplicar sus precios habituales para la noche del sábado anterior a la carrera. No es casualidad que durmiera en Vitoria. Será otra vez, por aquello de la oferta y la demanda.
  4. El transporte hasta la carrera. Me parece realmente increíble movilizar a tantas personas de un sitio a otro, el poder disponer de trenes y autobuses para que te lleven de las inmediaciones de Donosti hasta el lugar de la salida, pero igual que digo una cosa digo otra, ¿es normal que tengamos que ir en los trenes como sardinas en lata?, ¿os parece lógico que después de haber pagado 45€ de inscripción, tengamos que pagar 1€ más por el transporte?
  5. El avituallamiento. Tienes agua cada pocos kilómetros, pero tanto cuesta poner botellitas que podamos beber mientras corremos, siempre eran vasitos que o te parabas o lo tirabas casi por completo, así pasaba que cada zona de avituallamiento parecía una pista de patinaje. Vuelvo a recordad que pagamos 45€ por la carrera, nos podrían poner una botellita de agua de 33cl, es más con ese precio las botellitas podrían ser de las que vas chupando tranquilamente mientras sigues corriendo.
  6. El circo que se está montando en torno a la Behobia. Es cierto que cada vez hay más gente que le encanta el practicar este deporte, pero la Behobia es una carrera dura, con muchas cuestas, que en días como el de esta edición, con el calor que hacía la hacen si cabe más complicada, por ello la gente debe prepararse para la carrera, esto no es como la San Silvestre Vallecana que son 10 km y la mayoría pican hacía abajo, aquí hay muchas cuestas y si no preparas tu cuerpo para una carrera así lo puedes pagar bien caro. Se de primera mano, que la gente empieza con la fiesta del sábado noche y termina en la línea de salida de la carrera, tengamos conciencia de lo que estamos haciendo.

Con todo esto, sigo pensando que es una carrera diferente, que seguramente la vuelva a correr en el futuro, he pensado mucho si la organización podría hacer algo por evitar que no hayan más fallecidos en próximas ediciones, pero considero que realmente estamos solo ante un dato de probabilidad, que esta carrera reúne a mucha gente y es solo una cuestión estadística, que periódicamente nos encontremos con noticias así.
 
Debería existir una conciencia social, que te haga ver que para correr este tipo de carreras y aún más para correr un maratón necesitas una preparación y si quieres poner al límite tu cuerpo, no estaría de más, realizarte una prueba de esfuerzo, para saber si estas capacitado para realizar una carrera así, pero si vemos estas carreras como una fiesta, si le perdemos el respeto a estas pruebas, nos encontraremos más noticias así en el futuro.

Cuanto ha cambiado mi opinión en apenas, dos años, será por aquello que no hay nada como la primera vez…

Por cierto si algo bueno tuvo esta edición de la Behobia, es podernos bañar en la playa de la concha tras la carrera, eso parecía Benidorm, me parecía un sueño estar en mitad de noviembre bañándome en el cantábrico, así que no desperdicie la oportunidad.



 
De allí y a pesar de los 20 km en las piernas, me fui con Irene, (todavía no te había nombrado en todo el post, xD), a una de las pocas zonas que aún no conocía de Donosti, el monte Urgull, situado justo detrás del casco antiguo de la ciudad, donde puedes encontrar unas vistas impresionantes de la ciudad.

Al día siguiente, decidimos pasar la mañana en Pamplona y ya comer allí, antes de volver a la realidad.

lunes, 12 de octubre de 2015

Alto Tajo en Bici: Mi gran desconocido



Hay muchas veces que hay lugares de los que has oído muchas veces hablar, pero que por una razón u otra nunca has visitado y muchas veces estos sitios los tienes incluso dentro de tu misma provincia, esto me ha pasado con el Parque Natural del Alto Tajo, había visitado Trillo, Molina, incluso hace años había montado en piragua por sus aguas, pero nunca había palpado desde tan de dentro la riqueza que tenemos en esta parte de nuestra provincia.



Este sábado muy tempranito, partimos con nuestras bicis cargadas en los coches, hasta la población de Zaorejas, más concretamente hasta el parking del Puente de San Pedro, donde las aguas del rio Gallo se vuelcan en el Tajo. Desde ese punto cogimos una senda paralela al Tajo, que me hizo descubrir como nunca había hecho la grandeza de la naturaleza que envuelve el rio.

La ruta comienza muy cómoda para realizar en bici, con constantes subibajas, pero sin ninguna complicación, lo que nos permitió saborear el comienzo del otoño, con una riqueza de colores amarillentos en los arboles preciosa. 


Mientras avanzamos, descubres puentes antiguos en perfecto estado y otros mucho más nuevos como el Puente de Poveda, muy cerca de allí llegamos al conocido como Salto de Poveda, una preciosa caída de agua, en una antigua presa, es un entorno digno de visitar.


Casi al lado y tras pasar un puente colgante con nuestras bicis, (donde algunos valientes se estaba bañando), llegamos a la laguna de Taravilla. La verdad es que lo estaba alucinando, al encontrarme en tan poca distancia, unos monumentos de la naturaleza tan hermosos y dentro de mi provincia y pensaba para dentro, “cuántas veces me voy lejos buscando ver sitios preciosos y tengo esta maravilla en mi Guadalajara natal.”

Desde la laguna de Taravilla, la etapa de complicó bastante, comenzando una ascensión, por la que nos íbamos alejando del Tajo, divisando de lejos el Salto de Poveda, hasta alcanzar el pueblo de Taravilla, donde comimos en el Restaurante La Laguna, que bien nos trataron, con una selección de sus mejores productos y tras beber y comer de lo lindo, quien volvía a coger la bici para completar los algo menos de 40 km que nos quedaban de vuelta…

Sin pausa pero sin prisa, continuamos nuestro viaje, alejados del transcurso del Tajo, saltando de pueblo en pueblo, de Taravilla a Baños de Tajo, de allí a Fuembellida, luego Escalera, más tarde a Lebrancón, para comenzar una nueva ascensión, que nos terminó llevando a Cuevas Labradas, en todos los pueblos usábamos el GPS de toda la vida, preguntar a los vecinos del pueblo, cuál era el camino hasta el siguiente pueblo.

Y así, desde Cuevas, caímos al valle del rio Gallo y paralelo a su curso, disfrutando de un precioso día de Otoño, fuimos completando los últimos kilómetros de nuestra etapa, de casi 80 kilómetros, hasta el Puente de San Pedro, donde habíamos dejado los coches, aprovechando las últimas horas de luz de un día que aprovechamos al máximo, con una ruta circular en bici, por un entorno mágico. El día aún nos traería alguna aventurilla más, entre baterías, pinzas y demás, pero eso ya es otra historia..


Gran compañía, al lado de mi hermano Gaspar y sus amigos José y David, en una inolvidable día con el que pude conocer un poquito mejor nuestra provincia.

Alto Tajo, Volveré!!!

Esta es la ruta que hicimos, que ha subido mi hermano a Wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11077648