No todo el mundo conoce Lo Pagán, a muchos le
suena por sus famosos barros de lodo, que se unta la gente por su piel con
propiedades curativas o por ser una de las localidades de España que como dice
su eslogan más días al año disfrutarás del sol.
A muchos ni siquiera os sonará esto o su
nombre, pues para todos los que no la conocen o que no saben porque esta
localidad me “llama” verano tras verano, para todos ellos escribo este post,
porque esta localidad murciana perteneciente a San Pedro del Pinatar, tiene
mucho más de lo que crees.
Lo primero el mar, es cierto que el Mar Menor
es una zona de gente mayor, sus aguas tranquilas y cálidas son el reclamo
perfecto para nuestros abuelos, pero en Lo Pagan, la playa de la Puntica, o
como nosotros siempre la llamamos la playa de la “Curva” no deja de contar con
gente joven, con una zona de pubs increíble que aunque no vivan por su época de
mayor esplendor siguen teniendo un gran ambiente. Algo tiene que tener esta playa,
cuando año tras año celebran grandes eventos, como el Concierto de los 40 de
hace solo un par de semanas.
Esta playa además a diferencia de la mayoría del Mar Menor, según entras va cubriendo, porque en muchas otras, avanzas y avanzas y siempre te terminas bañándote de rodillas o tumbado, aquí en cambio tienes una de las mayores piscinas naturales que puedas encontrar en el mundo. Esta es mi playa y me encanta.
Lo que tengo muy claro es donde comerme, los
mejores helados que he probado, la Heladería de José Sirvent Cortés, con su
elaboración propia de helados de Jijona, es una parada obligatoria si vienes a
Lo Pagán. No he probado nada igual. Tiene una variedad increíble y el servicio
que ofrece es magnífico, solo un dato, no solo es bueno el servicio hacia sus
clientes, sino también hacía sus trabajadores que año tras año repiten en la
época de verano.
Al menos una vez mientras estoy aquí me gusta
ir al Cine Acapulco, un cine de verano, que se ha actualizado a los tiempos y
que ofrece dos películas de estreno por 7€, me encanta prepararme mi cena, mis
chuches y trasnochar al fresco, mientras disfrutas del cine.
Y para los que nos encanta el deporte, es un
sitio perfecto para practicar cualquier deporte náutico como piragua, windsurf,
vela. Y correr entre los mares, rodeados por el parque Natural de las Salinas,
llegar al mar y disfrutar de una de las pocas playas vírgenes que aún quedan en
el Mediterráneo y regresar mientras ves una puesta de sol increíble y bañarte
en tu playa mientras anochece, es algo que no tiene precio y que añoro tanto
durante el invierno..
Esto es para mí Lo Pagán, no necesito más,
para mí lo tiene todo.
