lunes, 12 de octubre de 2015

Alto Tajo en Bici: Mi gran desconocido



Hay muchas veces que hay lugares de los que has oído muchas veces hablar, pero que por una razón u otra nunca has visitado y muchas veces estos sitios los tienes incluso dentro de tu misma provincia, esto me ha pasado con el Parque Natural del Alto Tajo, había visitado Trillo, Molina, incluso hace años había montado en piragua por sus aguas, pero nunca había palpado desde tan de dentro la riqueza que tenemos en esta parte de nuestra provincia.



Este sábado muy tempranito, partimos con nuestras bicis cargadas en los coches, hasta la población de Zaorejas, más concretamente hasta el parking del Puente de San Pedro, donde las aguas del rio Gallo se vuelcan en el Tajo. Desde ese punto cogimos una senda paralela al Tajo, que me hizo descubrir como nunca había hecho la grandeza de la naturaleza que envuelve el rio.

La ruta comienza muy cómoda para realizar en bici, con constantes subibajas, pero sin ninguna complicación, lo que nos permitió saborear el comienzo del otoño, con una riqueza de colores amarillentos en los arboles preciosa. 


Mientras avanzamos, descubres puentes antiguos en perfecto estado y otros mucho más nuevos como el Puente de Poveda, muy cerca de allí llegamos al conocido como Salto de Poveda, una preciosa caída de agua, en una antigua presa, es un entorno digno de visitar.


Casi al lado y tras pasar un puente colgante con nuestras bicis, (donde algunos valientes se estaba bañando), llegamos a la laguna de Taravilla. La verdad es que lo estaba alucinando, al encontrarme en tan poca distancia, unos monumentos de la naturaleza tan hermosos y dentro de mi provincia y pensaba para dentro, “cuántas veces me voy lejos buscando ver sitios preciosos y tengo esta maravilla en mi Guadalajara natal.”

Desde la laguna de Taravilla, la etapa de complicó bastante, comenzando una ascensión, por la que nos íbamos alejando del Tajo, divisando de lejos el Salto de Poveda, hasta alcanzar el pueblo de Taravilla, donde comimos en el Restaurante La Laguna, que bien nos trataron, con una selección de sus mejores productos y tras beber y comer de lo lindo, quien volvía a coger la bici para completar los algo menos de 40 km que nos quedaban de vuelta…

Sin pausa pero sin prisa, continuamos nuestro viaje, alejados del transcurso del Tajo, saltando de pueblo en pueblo, de Taravilla a Baños de Tajo, de allí a Fuembellida, luego Escalera, más tarde a Lebrancón, para comenzar una nueva ascensión, que nos terminó llevando a Cuevas Labradas, en todos los pueblos usábamos el GPS de toda la vida, preguntar a los vecinos del pueblo, cuál era el camino hasta el siguiente pueblo.

Y así, desde Cuevas, caímos al valle del rio Gallo y paralelo a su curso, disfrutando de un precioso día de Otoño, fuimos completando los últimos kilómetros de nuestra etapa, de casi 80 kilómetros, hasta el Puente de San Pedro, donde habíamos dejado los coches, aprovechando las últimas horas de luz de un día que aprovechamos al máximo, con una ruta circular en bici, por un entorno mágico. El día aún nos traería alguna aventurilla más, entre baterías, pinzas y demás, pero eso ya es otra historia..


Gran compañía, al lado de mi hermano Gaspar y sus amigos José y David, en una inolvidable día con el que pude conocer un poquito mejor nuestra provincia.

Alto Tajo, Volveré!!!

Esta es la ruta que hicimos, que ha subido mi hermano a Wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11077648