jueves, 12 de noviembre de 2015

No hay nada como la primera vez



En este pasado puente de la Almudena, coincidía con la Behobia-San Sebastián, una de las carreras más famosas del atletismo en nuestro país, así que ya que mi hermano Juan está viviendo en Vitoria, decidí intenté conseguir un dorsal para la carrera y poder aprovechar el puente haciendo dos de las cosas que más gustan viajar y el deporte.

Aunque el periodo de inscripción de la Behobia ya había concluido, me apunte a la lista de espera y en apenas dos días me confirmaron que disponía de un dorsal, eso fue hace ya un par de meses y lo que no podría imaginarme, es que llegado el día fuésemos a disfrutar de un tiempo casi veraniego en tierras vascas.

La jornada del Sábado la pasamos recorriendo Vitoria, su casco antiguo es precioso, como ya comprobamos hace unos meses cuando vinimos toda la familia. En nuestro paseo nos topamos con un grupo de personas que se encontraban bailando y en el centro de ellos, se encontraba el “Ilustramaton”, donde una persona realizaba en pocos minutos un retrato de quien quisiera por tan solo 2€, no pudimos resistirnos a la tentación…


La verdad es que Vitoria está lleno de rincones encantadores, (ver mi post de Vitoria), aquí algunas de las fotos de este viaje.


Al día siguiente venía el plato fuerte, la carrera de la Behobia, era la segunda vez que la corría y como dice el título del post, no hay nada como la primera vez, sigo pensando que es una carrera diferente, o más bien que los espectadores la hacen diferente, porque te sientes importante con sus ánimos constantes.

Sin embargo, habiendo reposado unos días después de la carrera, (por cierto mi crónica de la misma, la podéis ver aquí)  y especialmente tras conocer la triste noticia que un corredor falleció al finalizar la carrera, quiero compartir mis reflexiones sobre lo que es esta carrera.

Cosas a favor:

  1. El ambiente. Pocas carreras encontrarás con más espectadores animando, prácticamente en todo el recorrido hay gente animando y animando de verdad. Me recuerda muchísimo a cuando ves una etapa del Tour de Francia, es algo impresionante y dices bueno en esta edición normal que la gente saliera a la calle a animar con el buen día que hacía, pero es que hace dos años, nos hizo un día de perros y el pueblo guipuzcoano estaba allí animando igualmente.
  2. La organización. Considero que es sobresaliente, seguramente hay muchas cosas que se pueden hacer mejor, como reflejo en las cosas en contra, pero me parece que se realiza una labor impecable, más si cabe con el número de corredores que reúne.
  3. Termina en una de las ciudades más bonitas que tenemos en nuestro país. San Sebastián.
  4. Es cierto, que las malas noticias se han cebado con la carrera, con 4 fallecidos en 13 años, pero comprobé de primera mano, como en la meta, habían varias personas, que simplemente estaban atentas, por si llegaba alguna persona en malas condiciones, esto por ejemplo en el Maratón de Madrid de este año que llegábamos casi hipotermia con la lluvia que nos había caído no lo vi que existiera.

Cosas en Contra:


  1. La inscripción. Son 45€ por una carrera de 20 km, es cierto que hay que movilizar a mucha gente, pero me parece que ese precio responde más a ver la carrera como un negocio. Pero está claro que el precio lo establece la demanda y es una carrera que las inscripciones se agotan en poco tiempo.
  2. La salida. Con más de 30000 personas, la forma de salir es con distintos horarios de salida escalonados, por lo que más bien disputas una contrarreloj ciclista que una carrera de atletismo. Con ese número de corredores, quizás esta sea la única solución, pero entonces el reparto de dorsales que organizan la salida se debería concretar un poco mejor, porque no puede ser que me pasase toda la carrera adelantando corredores y que ya en la primera subidita de Irún ya hubiera gente casi andando. ¿Cómo es posible que estos corredores tuvieran dorsal de salida anterior al mío?
  3. La oferta hotelera. Igual que considero que la organización ve la carrera como un gran negocio así lo ven los hoteles de la ciudad, que llegan a cuadriplicar sus precios habituales para la noche del sábado anterior a la carrera. No es casualidad que durmiera en Vitoria. Será otra vez, por aquello de la oferta y la demanda.
  4. El transporte hasta la carrera. Me parece realmente increíble movilizar a tantas personas de un sitio a otro, el poder disponer de trenes y autobuses para que te lleven de las inmediaciones de Donosti hasta el lugar de la salida, pero igual que digo una cosa digo otra, ¿es normal que tengamos que ir en los trenes como sardinas en lata?, ¿os parece lógico que después de haber pagado 45€ de inscripción, tengamos que pagar 1€ más por el transporte?
  5. El avituallamiento. Tienes agua cada pocos kilómetros, pero tanto cuesta poner botellitas que podamos beber mientras corremos, siempre eran vasitos que o te parabas o lo tirabas casi por completo, así pasaba que cada zona de avituallamiento parecía una pista de patinaje. Vuelvo a recordad que pagamos 45€ por la carrera, nos podrían poner una botellita de agua de 33cl, es más con ese precio las botellitas podrían ser de las que vas chupando tranquilamente mientras sigues corriendo.
  6. El circo que se está montando en torno a la Behobia. Es cierto que cada vez hay más gente que le encanta el practicar este deporte, pero la Behobia es una carrera dura, con muchas cuestas, que en días como el de esta edición, con el calor que hacía la hacen si cabe más complicada, por ello la gente debe prepararse para la carrera, esto no es como la San Silvestre Vallecana que son 10 km y la mayoría pican hacía abajo, aquí hay muchas cuestas y si no preparas tu cuerpo para una carrera así lo puedes pagar bien caro. Se de primera mano, que la gente empieza con la fiesta del sábado noche y termina en la línea de salida de la carrera, tengamos conciencia de lo que estamos haciendo.

Con todo esto, sigo pensando que es una carrera diferente, que seguramente la vuelva a correr en el futuro, he pensado mucho si la organización podría hacer algo por evitar que no hayan más fallecidos en próximas ediciones, pero considero que realmente estamos solo ante un dato de probabilidad, que esta carrera reúne a mucha gente y es solo una cuestión estadística, que periódicamente nos encontremos con noticias así.
 
Debería existir una conciencia social, que te haga ver que para correr este tipo de carreras y aún más para correr un maratón necesitas una preparación y si quieres poner al límite tu cuerpo, no estaría de más, realizarte una prueba de esfuerzo, para saber si estas capacitado para realizar una carrera así, pero si vemos estas carreras como una fiesta, si le perdemos el respeto a estas pruebas, nos encontraremos más noticias así en el futuro.

Cuanto ha cambiado mi opinión en apenas, dos años, será por aquello que no hay nada como la primera vez…

Por cierto si algo bueno tuvo esta edición de la Behobia, es podernos bañar en la playa de la concha tras la carrera, eso parecía Benidorm, me parecía un sueño estar en mitad de noviembre bañándome en el cantábrico, así que no desperdicie la oportunidad.



 
De allí y a pesar de los 20 km en las piernas, me fui con Irene, (todavía no te había nombrado en todo el post, xD), a una de las pocas zonas que aún no conocía de Donosti, el monte Urgull, situado justo detrás del casco antiguo de la ciudad, donde puedes encontrar unas vistas impresionantes de la ciudad.

Al día siguiente, decidimos pasar la mañana en Pamplona y ya comer allí, antes de volver a la realidad.