Como todas las cosas, todo tiene
un principio y un final, todo empieza y aunque nunca pensemos en el final, este
termine llegando, algo así ha pasado tras el último partido de Transpotting.
En mi cabeza quedan muchos
recuerdos en estos tres años, goles, victorias, derrotas, risas, las portadas
del as que nuestro presi nos dedicaba tras una valiosa victoria, pero sobre
todo me quedo con la ilusión que un grupo de compañeros tuvieron para pelear
por una competición, que no obtuvimos, pero que nos merecimos.
Personalmente, estos partidos los
Miércoles o Jueves al salir del curro, han supuesto uno de los mayores
alicientes que tiene mi trabajo en Indra y durante el año pasado, un año
bastante difícil personalmente fue una de las pocas vías de escape que tenía, e
incluso cuando el pasado verano tuve la oportunidad de elegir un nuevo curro,
una de las cosas que pesaban en la balanza para seguir en Indra era este torneo
de Compañeros.
Me hubiese gustado, despedirme
con una victoria pero no pudo ser, de hecho mi último partido dejó mucho que
desear, pero bueno al menos el último gol con la camiseta de Transpotting, fue
lo suficientemente bonito para recordarlo, junto a otros muchos que he
compartido con todos mis compañeros.
Dejó la puerta abierta al equipo,
pero siento que el año que viene jugaré con otra gente y que solo uno o dos compañeros
podrán seguir mi camino, pero bueno el futuro nadie lo sabe, de una manera u
otra, siempre recordaré estos años en un lugar importante entre mis recuerdos.
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