Cuando a finales del pasado mes
de Julio del año pasado, comenzaba los primeros entrenamientos de esta recién
concluida temporada, recuerdo como tenía en la cabeza que quizás ya había
tocado techo y que sería muy difícil mejorar lo conseguido hasta ese momento.
A las pocas semanas de empezar,
con la llegada de Septiembre, llegó mi ruptura sentimental y con ello un sinfín
de miedos, dudas, cambios… todo ello provocó que me encerrara mucho más en mí y
en el deporte.
Esta situación ha hecho que en lo
personal haya sido mi año más complicado y las mayores alegrías me las haya
dado el deporte y los sentimientos presos dentro de mí solo se liberaban en
cada una de las metas donde alcanzaba alguno de los objetivos que me iba marcando
durante la temporada.
Han sido muchos los entrenamientos,
las series, los cambios de ritmo, con frio o con lluvia y la mayor parte de
ellos en soledad, porque cada vez coincidía menos en ritmo y objetivos con mis
compañeros del club, con los que si compartía las carreras del fin de semana.
La verdad, es que tipo de post en
mi blog, son demasiado egocéntricos, para lo que estoy acostumbrado, pero en
cierta medida me sirven para hacer balance de lo conseguido. Espero no te
canses de leerlo hasta el final…
Llevo cinco temporadas en el Club
de Atletismo Villanueva, en cada una de ellas, he conseguido mejorar temporada
tras temporada mis tiempos, y además este año siendo la persona que más rápido
ha hecho un 10K, una media maratón y un maratón, de todo el Club. Son solo
números que aunque pasan inadvertidos por la mayoría, realmente me hacen sentir
muy feliz, porque a pesar de tener cada vez menos margen de mejora, he seguido
entrenando, dando siempre un poquito más y con constancia y trabajo; los
resultados terminan llegando.
En diez mil, mi mejor tiempo era
36:34, en la carrera de las Aficiones, sin embargo esta temporada coincidió con
el viaje de los runners a Donosti por la Behobia, por lo que no pude correrla,
dejándome casi sin opciones de hacer una MMP en esta distancia. Pero en
Canillejas, una carrera rápida, pero con un perfil nada comparable a las
cuestas hacia abajo de las Aficiones, conseguí bajar un segundo mi marca y en
Enero, en la carrera de Alovera, me planté en meta en 35:47, es decir 47
segundos menos.
En Media Maratón, a la semana
siguiente de mi MMP de Alovera, fui a Getafe, corriendo mi mejor media,
deteniendo el crono en 1h21:38, casi dos minutos menos del tiempo conseguido en
Aranjuez en Marzo del año anterior. En la vida pensé que podría hacer 21km a una
media de 3:52 el kilómetro.
Y por último en Maratón, sin
prepararlo todavía a conciencia, simplemente siguiendo la inercia de la
preparación de la media de Getafe, estuve muy cerca de bajar de las 3 horas en
el maratón de Sevilla, dándome cuenta que el sub 3 horas, es un objetivo que
puedo plantearme claramente para el futuro.
Al margen, completé por primera
vez el circuito provincial de carreras de montaña y volví a quedar quinto de mi
categoría en el circuito de carreras populares de la Diputación, aunque este año
no había trofeo para el quinto como el año anterior. Así que al pódium, solo
pude alzarme en la media maratón de Azuqueca, para recoger el tercer premio
local, al margen de la liga de los rebanadores de mi club.
Desde el maratón de Madrid, que
corrí solo dos meses después de Sevilla, intenté ir cogiendo más la bici, para
acabar la temporada con los triatlones, primero el olímpico de Pareja y por
último el colofón perfecto a la temporada con el triatlón de Guadalajara.
Y ahora en mi cabeza ya están
fluyendo los objetivos para la próxima temporada, donde cómo no podría ser de
otra manera quiero seguir mejorando, porque mientras tenga retos, mi vida
estará llena de ilusión y con ilusión podré disfrutar de vivir cada uno de los
días.
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