Hace unos meses vi una película italiana que estuvo nominada a los últimos Oscars, "Fue la mano de Dios", la película estaba rodada en Nápoles y me dije joer tengo que ir allí, porque me llamó la atención algunos de los sitios que salían.
Así
que aprovechando estos últimos días del verano, me vine para Italia
para conocer la capital napolitana, Capri, el Vesubio y la costa
Amalfitana.
Comencemos
hablando de Nápoles, ciudad con mala fama, que si robos, la camorra,
... no puedo hablar de lo que no sé o no he visto, no me parece más
insegura que otras ciudades grandes, lo que si tengo muy claro que es
una ciudad en gran decadencia, en la que para ver cosas bonitas tienes
que ver muchas otras que no lo son tanto..
Sus
aspectos negativos, el caos del tráfico, mucho coche, las motos en
cualquier dirección ya sea prohibida o no, incluso aceras, constantes
bocinazos, cruzar una calle era un peligro siempre, incluso en paso de
peatones, solo había visto algo así en ciudades como El Cairo o en la
India, no me esperaba nada así en una ciudad europea.
La
suciedad en las calles, basuras apiladas de días tras días, la
oscuridad de muchas zonas, edificios viejisimos donde gran parte de la
sociedad malviven, hay que verlo para creerlo.
Pero
como es posible, entonces que la gente visite Nápoles, pues simplemente
porque entre todo lo malo existen lugares peculiares que merecen ser
visitados y aparece el nombre de una figura que cambiaria la ciudad de
Nápoles para siempre Diego Armando Maradona, cuando viajas a Nápoles,
descubres que fue el quien abrió la ciudad al mundo, la dio a conocer y
por eso hay gran parte del turismo que visita la ciudad cada día. Otro
factor importantísimo en Napoles a lo largo de la historia es su puerto,
donde llegan cruceros todos los días.
Pero vale, que si Maradona, que si el puerto, vas a contar algo bonito que has visto??
Por supuesto, empecemos.
La Galeria de Umberto, una zona preciosa muy parecida a la de Milán.
La plaza del Plebiscito, es magnífica, con el Palacio Real justo enfrente.
La
Catedral, es preciosa, lástima que no se luzca nada por fuera, al
estar encajonada entre edificios pero por dentro es fascinante.
Correr por el bosque de Capodimonte, único lugar en que encontré la paz para poder entrenar.
Pasear
por la Via Tribunale o SpaccaNapolli es precioso, calles estrechitas,
tiendas, pizzerías, y una cantidad increíble de Iglesias preciosas, el
problema es que las motos no dejan pasar constantemente a pesar de ser
calles supuestamente peatonales.
El
barrio español bien merece una visita por lo pintoresco del lugar y
muchas de las calles son muy comerciales, estrechas y en cuesta, llenas
de vida, parece el zoco de una ciudad árabe, otras calles en cambio te
animan a darte la vuelta. Imprescindible visitar el mural de Maradona.
Y
la calle Toledo, que separa una parte de la ciudad con otra, la calle
donde se encuentran todas aquellas tiendas que por un momento te hacen
creer que puedes estar en cualquier lugar del mundo, mismas marcas,
misma ropa, mismo todo..la globalización
Otra
zona muy bonita es pasear por el castillo del ovo y el paseo marítimo
de Nápoles, allí los edificios, en su mayoría hoteles están mucho
mejor cuidados, un contraste brutal en apenas metros de diferencia.
También
me dio tiempo a conocer el Napoles subterráneo, utilizado en tiempos
romanos con acueductos y cisternas de agua, se convirtió en el mejor
escondite para los napolitanos durante la segunda guerra mundial.
Dejo
para el final, una de las cosas que me han gustado el castillo de San
Telmo, una espectacular fortaleza situada en la parte más alta de la
ciudad desde la que puedes ver las mejores vistas de la ciudad, toda una
maravilla mirara por el lado que mirara.
Por
cierto, comer en Nápoles, es barato, y las pizzas o pasta esta
riquisimos, di con un restaurante cerca de mi hotel donde el final fui
varios días y probé varios platos y postres. Una cerveza de 66ml
(Peroni) 4€ y una pizza de buen tamaño solo 6€.
Capri
La
primera visita que hice fue Capri, la isla me enamoró totalmente, un
cuento de hadas, llegué en Ferry desde el puerto de Nápoles y en la
isla cogí otra excursión para recorrer la isla, ver los farollones, las
grutas, aunque a la gruta azul había 3h de cola y decidi no entrar, me
bañé en un playita, y desde el puerto subí a la capital, para recorrer
sus calles, llenas de tiendas, algunas de aire pijito.
Una visita totalmente recomendable.
Las
vistas comiendo inmejorables y luego vi una cola grande en una
heladería y me dije tienen que estar buenos de pelotas y si que lo
estaba si.
Vesubio y Pompeya
Otro
día, visite la zona de las ruinas de Pompeya, devastadas por las
coladas del volcán del Vesubio. Volcán aún activo pero que lleva muchos
años sin ninguna erupción.
Subí
hasta el cráter en una excursión que saque en la misma estación de
pompeya y que te llevaban en bus hasta cerca de la cima, donde empezaba
una dura subida al impresionante cráter que podías bordear en su mayor
parte.
Costa Amalfitana
Uno
de los motivos de elegir este viaje era conocer los pueblos costeros
conocidos como la costa Amalfitana, desde Sorrento, Positano, Amalfi,
Atrani..había visto unas imágenes increíbles y tenía reservada una bici
en Sorrento, comunicada en tren con Napoles en 1h aproximadamente. Con
la bici, durante todo el día iría de un lado a otro.
Sin
embargo, la noche anterior al dia que iba a ir, llovió de manera
torrencial y las previsiones del tiempo no eran muy halagüeñas, así que
decidí escribir a los de las bicis para decir que no la alquilarla,
buscando una alternativa a la bici, moverme en un bus, que tenía tarifa
de 1 día y podía bajarme subirme donde quisiera.
Al
final ni una cosa ni otra, llegó a la estación de Nápoles y resulta que
están de huelga y no había trenes a Sorrento, así que tras pensar en
alternativas decido hacer ese día en Napoles lo que tenía previsto hacer
el ultimo día y ya el ultimo día antes de coger el avión que era por la
tarde conocer al menos Sorrento.
Por
cierto en las cosas negativas de la ciudad no hablé del transporte
público, viejo, sucio, impuntual, cuanto valoro lo que tenemos en
España y sobre todo en Madrid cuando salgo fuera...
Bueno,
el caso que llegó a Sorrento y la visita mereció la pena, es una
localidad muy turística, con grandes hoteles, calles comerciales, no
al nivel de Capri, pero bonito. Entre la información que leí por
internet antes de venir vi que había una calita algo retirada pero que
se podía ir andando y alli me pegue mi ultimo baño del verano en un
enclave único en lo que parecían unas antiguas ruinas romanas. Bagni
Regina Giovanna, se llamaba el lugar.
Y
esto fue mi ultimo coletazo del verano, ahora si que si vuelta a la
rutina y a intentar preparar el maraton de Valencia de la mejor forma
posible.
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