Ginebra es una coqueta,
cara y preciosa ciudad de Suiza, junto al espectacular lago Leman, en
donde podemos divisar el Jet D´eau, el símbolo de la ciudad.
Cómo llegar
En mi caso llegamos a
Ginebra vía Lyon, en tren TGV, ya que estas dos ciudades están a
poco más de una hora en tren, pero la vuelta la hicimos en avión
con EasyJet que tiene vuelos realmente baratos hacía Madrid. La
estación central de tren es Cornavin, ubicada cerca de la mayor
parte de puntos de interés de la ciudad, y desde donde se conectan
gran número de líneas de tranvía, buses y el tren que llega al
aeropuerto.
Transporte
Ginebra es una ciudad
cara, pero los turistas no tienen que pagar un duro por el
transporte. En el aeropuerto se puede adquirir unos tickets para
llegar al centro, gratis. Y una vez te alojes en tu hotel, ellos te
proporcionarán una tarjeta con la que puedes usar todo el transporte
publico las veces que quieras mientras dure tu estancia en la ciudad,
incluidos unos barcos amarillos que cruzan el lago.
Dónde Domir y Comer
Como decía Ginebra es
una ciudad cara, muy cara y los alojamientos esta por encima de la
media de otras ciudades Europeas. Además la moneda local es el
franco suizo, así que cuidado con el cambio de divisas. Nosotros nos
alojamos en el City Hostel, muy limpio, bien ubicado, cerca de la
estación de Cornavin y perfecto en precio para el tipo de visita que
hicimos.
Sobre la comida,
difícilmente encontrarás sitios baratos, pero la oferta es
abundante, para hacerte una idea, una noche cenamos en el McDonalds y
lo que en España nos hubiera costado 17-18 €, pagamos al cambio
casi 30€.
Que ver
- El lago Leman, sin ninguna duda este lago es impresionante y andar por su orilla te hará creer en muchas ocasiones que estás en el mar por su grandiosidad.
- Jet D´eau, el famoso chorro de agua de 140 metros, es precioso fotografiarse con él y merece la pena acercarse y ser bañado por el agua pulverizada que provoca la caída del chorro sobre el lago, por cierto la zona esta llena de cines, que dan una estampa super romántica.
- Catedral de San Pedro, situada en la parte antigua y alta de la ciudad, tienes unos laterales muy bonitos y una fachada con columnas. Las calles hasta alcanzar la catedral son muy bonitas y dan un toque clásico a la ciudad que en el resto de la urbe no es palpable.
- Parque de los Bastiones, este parque sería un parque normal, sino fuera por los inmensos tableros de ajedrez, dónde cualquiera puede jugar una partidas, con unas piezas de un tamaño muy considerable, es realmente único.
Otros rincones son el
Palacio de Naciones Unidas o para mi gusto la playa que hay en el
lago una vez pasado el Jet D´eau, un sitio perfecto para pasar unas
horas de relax, bañándote en un lago, como si de una playa de mar
se tratara pero rodeado de montañas.
En fin una ciudad
excepcional, cara pero realmente hermosa.
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