La mañana del domingo se
presentaba emocionante, comenzando con la primera carrera del circuito de la
diputación de este año, por las calles de Sigüenza, en un recorrido a dos
vueltas, con una primera parte calcada a la de los años anteriores, pero
evitando la cuesta del castillo. Aún así un recorrido duro, con una parte de
toboganes de esos rompe piernas. Muy buenas sensaciones a una semana de la
Media de Alcalá.
Luego llegó el momento de las felicitaciones
y las grandes noticias de la familia villana, batiendo marcas allá donde
corrían. Me encantó poder ver y compartir la ilusión de Manuel Capote, nuestro
corredor más veterano, subiendo al pódium, todo un ejemplo de superación.
Más tarde llegaría el momento de
disfrutar de la gran gastronomía que podemos encontrar en esta zona, que después
del esfuerzo aún me supo mejor. La verdad es que nos pusimos las botas, con
unas migas alcarreñas, con su huevo y chorizo de primero y un espectacular
cabrito al horno de leña, que estaba para chuparse literalmente los dedos.
En definitiva un pequeño aperitivo
de los viajes, que tenemos a la vuelta de la esquina, ya que cada vez queda
menos para la semana santa.
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