Llegamos a Varsovia con la de
idea de encontrarnos una ciudad sin mucho reclamo turístico, eclipsada por
otras ciudades polacas como Crackovia, pero volvemos con la sensación de
encontrar una ciudad perfecta para conocer en 2-3 días.
La llegada a pesar de la
desapacible lluvia, fue espectacular al divisar la gran belleza del edificio
del Palacio de Cultura y más aún al descubrir que nuestro alojamiento tenía una
vista privilegiada al mismo. Muy cerca de allí, comienza una de las calles más
importantes de la ciudad, llamada Nowy Swiat, con un gran número de tiendas y
edificios históricos a ambos lados y lo más reseñable una cantidad de vida, de
gente joven en las calles, que no es frecuente ver en muchas ciudades europeas.
Al final de la calle, el Stare
Miasto (o la ciudad vieja), un conjunto de calles adoquinadas, patrimonio de la
Humanidad, con una doble muralla, varias iglesias y la Plaza del Mercados, con
la sirena que protege la ciudad en su centro. Es una zona preciosa que solo
ella bien merece la pena conocer la ciudad.
Podemos decir que Varsovia tiene
4 zonas visitables, el Palacio de Cultura, que es el centro de la ciudad, zona
financiera de la capital, con una gran cantidad de rascacielos. Subir a lo alto
del Palacio de Cultura, es una visita recomendada, aunque me llamó más la
atención las vistas hacía el edificio, que desde el propio edificio.
Por otro lado el Stare Miasto y
Newe Miasto, las ciudades viejas y nueva, respectivamente, que se encuentran,
juntas, al norte, del actual Varsovia. Otra de las zonas reseñables es el
Palacio de Wilanov, bastante retirado y al que tenemos que llegar en Bus; y finalmente
el Parque Lazienki.
En muchas guías, también hablan
del barrio de Praga, pero tras recorrerlo, no encontramos ninguna razón
reseñable como para visitarlo.
Sinceramente, merece mucho más la
pena, perderse por el parque de Lazienkowski, un encantador paraje, con
riachuelos, arboles, puentes, ardillas, estanque, palacios y hasta un teatro.
Un lugar para realizar miles de fotos y disfrutar de la naturaleza en medio de
la ciudad.
El alejado Palacio de Wilanow, me
recordó a alguno de los palacios que tenemos en España, como el de la Granja,
salvando las diferencias, su visita, una gran exposición de cuadros de la que
no dispongo la cultura suficiente para opinar, y unos preciosos jardines, con
una gran lago a su alrededor.
En definitiva, un buen puñado de
momentos, de lugares, muchos guardados para siempre en fotografías, que
quedaran siempre para el recuerdo, es especial captando el Palacio de Cultura,
en cualquier rincón del Stare Miasto y en el Parque Lazienki.
Viajas más qué Willy Fog jjjj
ResponderEliminarMuy bonito se ve esa ciudad.