domingo, 24 de junio de 2018

Resumen Temporada 2017-18



Con el triatlón de Pareja, he terminado mi temporada deportiva. Han sido muchos meses de entrenamientos, de competiciones, de constancia, de sufrimiento, pero sobre todo de emoción y alegría por disfrutar de una pasión que alimenta mi día a día.


 Siempre me gusta hacer este resumen, para recoger un poco las sensaciones de todo el año y esta temporada lo necesitaba más que nunca, dado que en este momento me encuentro en un momento de bastantes dudas, sobre seguir practicando este deporte que me apasiona.

 

En números ha sido un gran año, mi gran objetivo de la temporada, era bajar de 1h20 en Media Maratón y lo conseguí en Getafe. Bajando más de un minuto y medio, mi anterior record. 

 
En los 10K, he corrido dos veces por debajo de los 36 minutos, siendo mis carreras más rápidas en la distancia, aunque no me hayan servido para hacer MMP en las estadísticas de mi club, dado que mi mejor marca, data de un 10K de la temporada anterior, que no estuvo bien medido. Si bien, personalmente me quedo con la sensación de haber conseguido mejorar en la distancia. Me parece increíble mirar mis resultados ahora y ver que todos los 10K realizados en la temporada, he bajado holgadamente de los 40 minutos, con lo que me costó bajar la primera vez de ese umbral…

 
En maratón, sólo disputé el Maratón de Madrid, me preparé concienzudamente con la intención de bajar de las 3h o al menos conseguir mi mejor marca en la distancia (3h03:31), pero finalmente ni una cosa ni la otra, debido a unos dolores que me aparecieron en el km24 y de los que todavía estoy sufriendo sus consecuencias, como luego contaré más. Sin duda ese 22 de Abril en las calles de Madrid, viví las horas de mayor sufrimiento desde que comencé a practicar este deporte.


Al margen de las marcas, tuve la suerte de subir al pódium, como corredor local en distintas pruebas disputadas en Azuqueca. La verdad que saborear esos momentos suponen una gratificación especial y me guardo grandes recuerdos tanto del Ducross de Azuqueca, como de la San Silvestre, así como de la primera carrera de la Navarrosa. Y en el Club Atletismo Villanueva, conseguí alzarme con mi tercera liga de rebanador de cabezas y gané el galardón de “Atleta del Año”, premio que se otorga con el voto de todos los socios. Muchas gracias compañeros por reconocer el esfuerzo y valorar los resultados obtenidos.

 

 
No solo, ha sido competir y entrenar, con la excusa de las carreras, ha habido muchos viajes, cenas, celebraciones, la Behobia, Benidorm… Ya fuera con mi familia villana o con ese grupito de seis personas que hemos formado lo que llamamos “Zizurkil Runner” y que cada día forman una parte más importante de mí. Pedro, José, David, Buitre y Gas, mil gracias por compartir esta pasión conmigo y por tantos y tantos momentos, durante esta temporada.

 
Si bien, este año deportivo no acaba bien, desde el maratón tenía previsto comenzar la temporada de triatlones, para los que me llegué a federar, pero los dolores que sufrí en la zona del aductor y pubis, me provocaron finalmente una cadena de sobrecargas en toda la pierna izquierda, que me han hecho tener que reducir el kilometraje casi por completo, corriendo simplemente en algunas de las competiciones que ya estaba apuntado con anterioridad, dado que cualquier intento por correr me dejaba completamente cojo.


Y el problema no solo fue ese, cuando los dolores iban menguando, una cita con el trauma, sacó a la luz un problema importante en mi cadera, por el que me recomendaron cambiar de hobby.  Con eso, dado que físicamente no me encontraba bien y mi cabeza estaba más en una lucha interior, entre lo que debía y quería hacer, disputé el triatlón de Media Distancia de Guadalajara, que este año era Campeonato de España y otras pruebas combinadas, en las que he mejorado bastante tanto en los sectores de natación y bici, (aunque sigo teniendo un gran margen de mejora) pero donde en los sectores a pie, me he paseado literalmente, mi cabeza no me dejaba correr, no sé, si por miedo al dolor, a la fatiga, al sufrimiento, en fin, he visto otra parte de este deporte, en el que más y más gente me adelantaba.


Decir, que finalmente en mi peregrinar entre más y más médicos, he dado con un trauma, que tras varias pruebas, me anima a seguir corriendo, que sea consciente de mi problema, pero que fortaleciendo, siendo más selectivo con las competiciones, el kilometraje y la superficie, puedo correr como hasta ahora.

Si bien, necesito un descanso, sobre todo mental, este deporte, requiere muchos sacrificios y muchos pasan la barrera de lo saludable y quiero desconectar y a la vuelta del verano, ver cómo me siento, que me apetece hacer. Otros años, por estas fechas ya estoy pensando en retos, objetivos, metas, pero ahora mismo no tengo fuerzas para mirar más allá, y aunque ya tengo dorsal tanto para Behobia como para el maratón de Valencia (me los saqué antes de saber todo esto), a día de hoy no quiero pensar más, solo disfrutar del verano, de mi viaje a la India, de los días de playa y de montaña y de vivir, porque solo tenemos una vida y está hecha para disfrutarla.

Feliz verano a tod@s.

lunes, 4 de junio de 2018

Enamorado de Turin


Hay veces que surgen oportunidades de viajar y conocer sitios nuevos casi sin esperarlo, como este fin de semana en Turin. Una ciudad preciosa, viva, llena de rincones encantadores. Que bien merece la pena una escapada.
Sorprendentemente, los vuelos con Iberia sacados solo unos diez días antes, fueron muy asequibles. Al entrar al avión la primera sorpresa, era mucho más pequeño de lo habitual con sólo dos asientos por lado, un verdadero autobús con alas.
 
Desde el aeropuerto, la opción más cómoda para llegar al centro es coger el autobús que tarda unos 45minutos por 6,5€ y nos deja en la estación de Porta Nouva, la estación central de Turin.
 
El hotel, como siempre confié en los comentarios de la gente de Booking para coger un alojamiento cerca del centro bueno, bonito y barato. Y cumplió las expectativas, sobre todo por la zona, junto a la plaza  Vittorio Veneto, un lugar muy animado, lleno de gente joven, terrazas y miles de turineses en la calle, disfrutando de unos días de casi verano, la plaza desemboca en el puente Vittorio Emanuele sobre el Río Po.
Un paseo por el río, las primeras pizzas, tiramisu, un helado y más paseo por la Vía Po, la Plaza del Castello. Ya sólo unas horas del viernes y Turin me estaba encantando.
El sábado era el día grande, había que aprovecharlo bien, a las diez comenzaba el tour oficial de Turin, "Tu primera vez por Turin", que salia desde la plaza del Castillo. Fueron mas de 2h30 por 12€, conociendo los lugares mas característicos de la ciudad, su historia, curiosidades. 


La verdad es una manera fantástica de conocer la ciudad, desde el castillo, que por un lado es castillo y por el otro es una fachada totalmente distinta, convirtiéndose en la palacio Madame, pasando por  el palacio real, la iglesia de San Lorenzo, la catedral, la plaza de San Carlos y algunas de las calles mas comerciales de la ciudad como la Vía Roma o la vía Garibaldi. Atravesando portales y galerías. Si algo destaca Turin es por su cantidad de portales, hay aproximadamente 18km repartidos por la ciudad y en su interior lo aprovechan para poner puestecillos e incluso los arcos que delimitan el portal con la calle en ocasiones se convierten en diminutos negocios. Una verdadera pasada.


Tras el largo paseo había que retomar fuerzas en un restaurante donde comí unos espaguetis a la carbonara riquísimos, de los mejores que recuerdo.

Por la tarde atravesamos los jardines del palacio real y nos fuimos a conocer Turin desde las alturas, en el Turin Eye, un globo que te eleva a 150 metros de altura, imaginaros las vistas desde allí y el vértigo, jajajaj. La atracción es un poco cara pero no todos los días se puede volar en globo.
El paseo hacia Turin Eye, nos introdujo en un Turin diferente, mas interracial, pero también fascinante, atravesando un largo mercado en el que había de todo.

De vuelta al centro, tocaba visitar la catedral, donde se encuentra los restos de la Sabana Santa que cubrió a Jesucristo en su muerte, lugar de peregrinación para muchos cristianos.
La idea después era subir a la Mole Antonelliana y seguir contemplando la ciudad desde las alturas pero las largas colas nos hicieron cambiar de idea.

Si vienes a Turin, tienes que contemplar una puesta de sol desde el Monte dei Cappuccini. Se llega fácilmente atravesando el puente de Vittorio Emanuele y luego a mano derecha, en un paseo de subida de unos veinte minutos. Desde arriba tienes una de las vistas mas bonitas que se pueden encontrar, como siempre digo un rincón de esos esenciales que se quedan para el recuerdo, tu, el rio Po y Turin, creciendo hasta el horizonte y en el fondo de todo, los Alpes, donde el sol se despide de nosotros. 
  
Un lugar maravilloso.
Daba pena, abandonar el lugar, pero era hora de cenar, de nuevo en una terraza, es increíble que tenga que venir al norte de Italia, para inaugurar el verano, sus terrazas, las cervezas al aire libre,...la verdad no me imaginaba que fuese hacer tan buen tiempo, mucho mejor así.
Tras la cena, último paseo por los puntos mas bellos de la ciudad, cortan al tráfico algunas de las calles mas grandes de la ciudad, como la vía Roma, lo que hacia que pasear o montar en bici fuera una delicia esta noche casi de verano.
A la mañana siguiente, como no, tenia que ponerme mis zapatillas y correr por la ciudad, todo un clásico en mis viajes, me encanta correr y hacerme fotos aquí y allí. Aproveche para atravesar el parque de Valentino, lleno de corredores a primera hora de la mañana. Una verdadera delicia junto al río.

Y poco mas, esta es la historia de mi escapada a Turin, una ciudad a la que espero poder volver algún día, porque me he dejado cosas sin ver, como el Estadio de la Juve, el museo Egipcio... O al menos esa intención tuve, la de volver, pisando el toro, símbolo de la ciudad, en sus ... Como marca la tradición de la capital piamontesa. Si tienes la oportunidad, visita Turin, a mi me ha enamorado.