lunes, 18 de diciembre de 2023

Oporto: la última escapada del año con Waynabox

Pues la historia de este viaje comenzó el pasado día de Reyes, Irene que no sabe que regalarme y qué mejor regalo pensó que un viaje sorpresa a un destino por Europa de tres días, al que no sabrás el destino hasta dos días antes de la salida.

Así a primeras pues cualquiera pensará joder que regalazo, pero los que viajamos habitualmente vemos ciertas lagunas en todo este invento, como las siguientes:

- Sacas un viaje de tres días, pero cualquier puente del año, ya tiene un incremento mínimo el viaje de 150€
- Si te vas un finde, alargando con viernes o lunes, el incremento es en la mayoría de casos de 100€.
- El viaje es por Europa, pero incluye Tánger, Rabat, Marrakech, que aunque cercanos no son de Europa y también Reunido Unido por lo que tienes que tener el pasaporte en regla, no vaya a ser que te toque viajar allí y no puedas por el pasaporte.
- Los destinos de la fecha que elijas no los eliges tú, te ofrecen un abanico de destinos, que curiosamente coincide con los destinos más baratos que te aparecen para esa fecha en un buscador de vuelos como Skyscanner.
Al final, por unas cosas y otras, decidimos irnos solo un fin de semana, porque viendo cómo funciona Waynabox no quería seguir pagando de más por algo que no tiene ese valor, porque al final lo único excepcional es la sorpresa.
Las opciones, que nos salían para este finde 16-17 de diciembre eran:

BERLÍN, PARÍS, DUBLÍN,,BRUSELAS, ÁMSTERDAM, OPORTO, ROMA, BOLONIA, NIZA,BUDAPEST, VIENA y NÁPOLES
Mas Lisboa, Londres y Tánger, que eliminamos, la primera porque es la única ciudad europea que conocía Irene y Londres y Tánger por el tema del pasaporte. Por quitar opciones de más, también te cobran, por lo que al final aunque fuéramos un día menos, los 300€ pagados se esfuman. Y claro como te pueden meter en compañías de bajo coste, si quieres facturar maleta hay un sobrecoste, si quieres que os toque asiento juntos otro..
Una rápida búsqueda por Skyscanner aquel día septiembre que formalizamos la compra, ya me hizo ver que el destino sería bien Oporto o bien Dublín, porque eran los destinos más baratos. En ese momento Madrid Oporto, nos hubiera salido a menos de 50€ por persona ida y vuelta, por lo que mi apuesta era clara, pero siempre tenía la ilusión de equivocarme. Y nunca valoré que pudieran ser otras opciones porque la agencia está para ganar dinero y otros destinos la ganancia para waynabox ya hubiera sido nula porque el total del vuelo para los dos ya hubiera superado los 200€ y si a eso, les sumas un hotel decente, no van a montar todo esto para ganar 20€..
Y llegó el jueves anterior al viaje y sorpresa el viaje es: OPORTO jajajajajaja.

Si el problema es mío por mirar.
El caso que tocó Oporto y había que disfrutarlo al máximo, al menos los horarios de los vuelos daban pie a ello, porque llegabas a destino pasado las 9:30 y la vuelta por la noche ya, llegando a Madrid pasada la media noche.

Ha sido la tercera vez en Oporto, una ciudad encantadora con muchos rincones que visitar, como ya conté hace años en este post:

El hotel elegido por waynabox, no era un hotelazo pero cumplía las expectativas, estando muy bien ubicado.
Hubo tiempo para un FreeTour el sábado aún, al mismo llegar. Comimos comida tradicional portuguesa como el bacalao, las francesinhs o un arroz con marisco en el pueblo pesquero de Matosinhos, buscando los lugares que nos recomendó nuestro guía Cassio, que aunque no fue el mejor FreeTour que hemos hecho, ni por el idioma, con su Portuñon (ese español con palabras y acento portugués), ni como transmitía los lugares que visitamos, pero debemos reconocer que el tío se lo curro con una guía de sitios donde comer que nos envió a nuestro correo.





Paseamos por el famoso puente, la localidad aledaña de Gaia donde están las bodegas y unas curiosas tiendas de latas de sardinas, los jardines del palacio de cristal, la desembocadura del Duero, montamos en tranvía aunque ya cada vez hay menos, subimos a la  Torre de los Clérigos y entramos en la Iglesia del Carmen, con su visita a la azotea y a la casa escondida.  




En fin, unas horas muy bien aprovechadas, paseando de un lado a otro de una ciudad que siempre merece la pena visitar.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

La penúltima escapada del año: Granada

La tira de años que llevaba sin visitar Granada, una de las ciudades más hermosas de España, donde estudió mi hermano Gaspar y donde esperaba pasar unos días con Irene, que está enamorada del sur, pero cosas de la vida tuvo que trabajar, por lo que volví a viajar con mi madre, coronando un año de viajes con ella impensable y para mi inolvidable.

Madrugamos muy mucho el día 6, nuestro cercanías a Madrid y el tren en poco más de 3h30 en Granada. Con lo que a las 11h ya estábamos por la ciudad Nazarí y poco después de cañas, metiéndonos una Alhambra pa el cuerpo.


Por la tarde, tenía contratado un free tour, que nos acompañó por el casco antiguo, la catedral, Plaza Nueva y poco a poco subiendo por el Albaicin, hasta coronarlo con el Mirador de San Nicolás, toda una campeona mi madre llegando hasta lo más alto y obtener la recompensa de vislumbrar la Alhambra iluminada.

Son fotografías inolvidables, que nunca olvidaré...

Al día siguiente era el día de la Alhambra, llegando la cruz de todo esté viaje, tenía dos entradas sacadas desde hace mucho tiempo, pero resulta que las entradas son nominativas y como este viaje era para venirme con Irene no hubo forma que permitieran entrar a mi madre a la zona del Generalife y de la Alcazaba que daba acceso mi entrada.
Las reglas son las reglas y es cierto que es algo que pone en la web de venta de entradas, si bien después de verlo todo con mas calma, es una vergüenza el negocio que hay entorno al que posiblemente sea el monumento mas importante de España. Si buscas por internet, las primeras búsquedas son empresas de tours que te ofrecen una visita guiada, que al menos con la guía que me tocó de la empresa "mytoptour" dejó mucho que desear, a años luz del trato del día anterior de un producto FreeTour, ya desde el principio con su impuntualidad, sin tener el punto de encuentro claro y sin aportar soluciones a nuestro problema donde por ejemplo mi madre podría haber disfrutado de la visita guiada de toda la zona de libre acceso de la Alhambra de su Medina como el palacio real, la puerta del Vino, etcétera, pero nada..La pobre me tuvo que estar esperando fuera las dos horas y pico de la visita guiada.
Me costó un rato conectarme a la visita, pero en el momento que empiezas a cruzar los jardines del Generalife, te envuelve tal belleza que te embriagas completamente.


No recordaba algunos lugares como el icónico Palacio Real, con su forma circular.
Para acabar la visita subimos a la Alcazaba, donde observar todo el barrio del Albaicin y el Sacromonte, con sus casitas blancas en la ladera de la montaña, una verdadera gozada.


Ya con mi madre de vuelta, volví a pasar por aquellos lugares de libre acceso que se pueden visitar y nos dejamos caer por la puerta de la Justicia para llegar en un momentito a Plaza Nueva donde devoramos un arroz en unos de sus muchos restaurantes.



El viernes viví una experiencia increíble, mi primera visita a unos baños árabes, conocidos como Hammam. Un lugar totalmente de ensueño, donde se detiene el tiempo y disfrutas del agua de sus bañeras y un masaje relajante con aceites de aromas, que me dejaron como nuevo y que mi madre no dejaba de repetir "Ay nene que hayais tenido que esperar a que tenga 83 años para llevarme a un sitio de estos.."



Ya por la noche, últimos paseos por un lado y otro del casco antiguo, que hermosas son las ciudades en Navidad..Ultimas tapas de noche y nos dejamos un poco de hueco para probar los famosos Piononos, el pastel característico de Granada.
El sábado solo teníamos la mañana para terminar nuestra estancia por aquí,y que mejor lugar que recorrer el paseo de los Tristes, su nombre engaña, porque el paseo por la ribera del río Darro, a los pies de la Alhambra fue sin duda el colofón ideal a un viaje maravilloso con la Lola, por tierras granaínas.


Granada, espero no volver a tardar tanto tiempo en volverte a ver...

lunes, 16 de octubre de 2023

Mis verdades sobre Murcia

Por qué parece que últimamente cuando se habla de Murcia es para hablar mal de ella, que si los murcianos no saben hablar, que si nos roban el agua, que si el Mar Menor da pena, que si cuando atraviesas Murcia huele mal, y así una y otra cosa..

Mi opinión es tan distinta...he pasado tanto tiempo ahí y he conseguido tantas veces esa carga de batería que todos necesitamos, que realmente es una tierra a la que le tengo un cariño increíble.
Este puente de octubre ha sido fabuloso, descubriendo nuevos lugares como la Batería de Castillitos de Cartagena, volviendo a Calblanque, posiblemente la playa virgen más bonita del Mediterráneo y bañándome en unas cristalinas aguas del Mar Menor en mitad del mes de Octubre, que al menos en la zona de Lo Pagan en la que me baño, tiene una calidad maravillosa y que si no fuera por la cantidad de medusas autóctonas del Mar Menor, que hay este año, inofensivas pero molestas para cualquier bañista, seria fabulosa. Una estampa muy alejadas de esas imágenes de putrefacción que suele aparecer en los medios cuando hablan del Mar Menor.
 
Además a cualquiera que no conozca la provincia murciana, la visita de su capital o de Cartagena ya supone un compendio de patrimonio único que muy pocas zonas de España tiene.

Como decía antes, en este viaje volví a la zona de Calblanque, un enclave maravilloso, virgen, con unas aguas cristalinas, unas rocas de pizarra que hacen unas cuevas preciosas.

Y llevando toda la vida viniendo aquí, fue en este viaje la primera vez que descubrí la Batería de Castillitos de Cartagena, una zona magnífica, muy bien conservada, con unas vistas que nos sorprendieron enormemente. 





El motivo principal del viaje era la media maratón de San Pedro Pinatar, una media muy bien organizada, muy llana que discurre en gran parte por el parque natural de las salinas, donde de nuevo pude recuperar sensaciones de competición que no tenía desde hace mucho tiempo.

Y así han pasado los días, comiendo de maravilla, visitando lugares chulos, bañándome en el mar en mitad del mes de octubre, haciendo deporte y viviendo una peculiar anécdota con un gatito que se metió en el cárter del coche de mi hermano y no conseguimos que escapara hasta la llamada al 112, una historia más para contar.



Murcia es sol, es luz, es nuestra huerta, es vida.

lunes, 31 de julio de 2023

Mazagón: Vacaciones por el Sur

Tras Mykonos y Murcia, el verano me llevó a Huelva, a un pueblo que ni siquiera sabíamos de su existencia, simplemente fue el azar lo que nos trajo aquí, buscando opciones de ir al sur, en un alojamiento con pensión completo o todo incluido, cercano a la playa, dimos con una gran oferta para “OHTELS Mazagón”, un hotel situado en esta tranquila población de extensas playas vírgenes en mitad del Parque Natural de Doñana, en un enclave maravilloso con una arena finísima, dunas y una biodiversidad única.

El hotel, fue todo un acierto, buenas instalaciones, comida variada en su buffet, otro restaurante asador, que me encantó las dos veces que comimos allí, muchas actividades para animar a las personas que estábamos veraneando allí, incluido torneos de pádel, las típicas clases de aquagym y estiramientos, fiesta de la espuma,… buenos horarios en las comidas, adaptadas al turista de la península, no como en otros sitios que hemos tenido que comer a las 13h o cenar antes de las 21h, aquí se podía comer tranquilamente hasta las 16h o cenar hasta las 23h.

Además de una gran piscina, el hotel disponía de parque acuático que disfruté como un niño; quizás ese fue el mayor hándicap del hotel, la gran cantidad de familias con niños que habían, que no dejaban de corretear e ir de un lado a otro.

Sin duda, puedo afirmar con estos kilitos de más que me traigo del sur, que he aprovechado el todo incluido a la perfección, a base de comer y comer, mis mojitos, una cervecita por aquí y otra para allá, esos desayunos interminables, un pecado constante que veremos a ver cómo me quito ahora de encima.

Pero no todo ha sido comer, ha habido muchos ratitos en la playa, jugando a las palas, paseando por esa playa kilométrica que comunica Huelva con Matalascañas, ir en búsqueda de la famosa cara que ha aparecido recientemente por la zona y de la que no se sabe nada de su creador, las medusas en la orilla, la gente pescando y cientos de fotos para alcanzar el Sol.


Uno de los días nos desplazamos a La Rábida, una zona perteneciente a Palos de Frontera con un bonito monasterio franciscano y la zona del muelle de donde partió la expedición de Cristóbal Colon que descubrió América, donde se pueden visitar unas réplicas de las tres carabelas; Santa Maria, Pinta y Niña.


He corrido por la zona, nos apuntamos a un torneo de pádel del hotel, donde había parejas aún peores que nosotros, he nadado en el Atlántico y un día nos alquilamos unas bicis para recorrer el carril bici que conecta con Matalascañas y se adentra en Doñana, para disfrutar del entorno, visitar un pino centenario y caer en la tentación de hacer una reserva para montar en caballo.

Y así fue, el último día antes de volver, día que ya teníamos reservado para ir al Rocio, nos hicieron un hueco para montar a Caballo, por Doñana, adentrarse por el bosque y alcanzar la playa. Yo solo había montado en caballo durante unos minutos en una excursión hace años, para Irene era su primera vez, pero nos atrevimos con esta experiencia, de estar casi dos horas cabalgando por un lugar maravilloso. Con mi poca amplitud de aductores, lo pasé regular, pero fue una actividad que seguro recordamos para siempre, con mi caballo “el Curilla”, comiéndole el culo constantemente al “Duende”, que montaba Irene.

Acabamos el día en la preciosa aldea del Rocío, era un sueño para Irene, y aún veo la felicidad en sus ojos, al recordar la visita. A mí me marcó bastante ver la laguna totalmente seca, frente a la Iglesia, cuando hace unos años con mi visita con Faro de Sur, estaba llena de agua. El Rocío, es un lugar peculiar, sus calles de arena, el blanco de las casas, la famosa Iglesia, los carruajes de un lado a otro, todo el arte de Andalucía condensado en unos metros cuadrados.

Y así llegó el día de la despedida de esta maravillosa semana, por Mazagón, conociendo un poquito más del sur, con la cabeza llena de recuerdos, recuerdos que hubieran sido diferentes si no escapamos de un ascensor atascado, que nos retuvo durante unos angustiosos segundos, que parecieron horas, jejejejejejeje. No sin antes pasar brevemente por Huelva capital.

En fin, segunda experiencia por tierras Onubenses y de nuevo me llevó un gran sabor de boca de esta maravillosa tierra, con la que termina mi periplo veraniego de este verano 2023, ahora a volver con la rutina, antes de poder juntar unos días para regresar por Murcia.

viernes, 21 de julio de 2023

Mykonos: Los 18 de Nayara

Siguiendo con la tradición de irme de vacaciones con mis sobrinos una vez cumplidos los 18 años, este verano tocaba el turno a Nayara, el destino Mykonos con parada en Milán en el viaje de vuelta.

Sobre Mykonos, cuando empezamos a preparar el viaje se leía, de su fiesta o sobre la cantidad de solteros que veranean en especial del colectivo gay, sin embargo una vez pasado unos días por esta maravillosa isla griega puedo afirmar que Mykonos es mucho más.


Nos alojamos en Ornos, muy cercano a la capital Chora, en unos apartamentos bien equipados a escasos metros de una playa fantástica (playa de Ornos), bares, tiendas y parada de bus que te conectaba con bastante frecuencia al centro, al que también podíamos ir andando. Es una isla pequeñita, pero algo caótica en el tráfico, entre las motos, coches y los quads.
Llegar el viernes por la noche, después de haber trabajado ese mismo día y tener aún tiempo para pasear por la orilla del mar, no tiene precio. Aunque para precio el pagado por el taxi al alojamiento, por los apenas 3km que separaban nuestro alojamiento y el aeropuerto, 40 euracos.



El sábado fue el día de conocer la capital, Chora es realmente increíble, siguiendo la línea de toda la isla de casitas bajitas y blancas, te encuentras con una localidad de ensueño, con callejuelas empedradas, subidas, bajadas, balcones y puertas llamativas, una delicia para la vista.  En especial la zona de la Little Venice.







Por la tarde, un poco de relax en nuestra playa, los primeros tik toks y degustar la maravillosa cocina griega con una musaka que enamoró a mi sobrina.
Ya el domingo, cogimos un barquito desde el puerto viejo de Mykonos, para llegar a Delos, una isla que contiene ruinas arqueológicas de la época dorada griega. Buenas risas nos echamos en las ruinas del teatro o ascendiendo las escaleras con las que vislumbrar la majestuosidad de las islas cicladas del Mar Egeo.




Por la tarde, estuvimos en la zona de discotecas de Paradise, increíble lo bien que lo tienen montado, una playa a la que hay que acceder por alguno de los bares de entrada gratuita, el dinero ya te lo cobran luego con la clavada de cualquier consumición o en alquiler de una tumbona.



Aquí un rato inolvidable, que seguro mi sobrina recordará siempre, entre las gogos, el DJ, los mojitos, el bailoteo, las miradas y las risas, muchas risas.




Acabamos con una fabulosa puesta de sol desde los molinos de la capital, coronando un día maravilloso.




Ya el tercer día, sería el día de playas, viendo la cantidad de quads que habían por la isla, baje entre el gran número de locales de alquiler de coches para rentar uno y movernos libremente por la isla, pero pronto me recomendaron que sin experiencia en la conducción de quads sería mucho más seguro alquiler un coche y no lo dudo porque la isla era un poco jungla en lo referente a la conducción.
Con coche pudimos movernos libremente y conocer algunas playas paradisíacas como Platis Gialos o Elia Beach. Un color de agua precioso, transparente, pero con un pero que se repitió en la mayor parte de playas que vimos durante el viaje, casi la totalidad de la extensión son de uso privado con tumbonas de hoteles o bares, dejando un espacio ridículo para el resto de usuarios..




Esta última noche, la puesta de sol la vimos en el faro de la isla situado al norte de la capital, viendo otro anochecer increíble.




Ya el último día, tocó madrugar para llegar al aeropuerto, no hay vuelos a diario Madrid Mykonos, por lo que tuvimos que hacer escala larga en el aeropuerto Milán Malpensa, con el tiempo justo para visitar los puntos más emblemáticos de la ciudad como el Doumo, la Galleria Vittorio Emanuele II o el Castillo Sforzesco.


Poniendo de esta manera el colofón a un viaje que para mí ha sido maravilloso y que espero que también lo haya sido para mí sobrina Nayara, al final son los recuerdos con lo que nos quedamos y en estos cuatro días, tenemos un buen puñado de momentos inolvidables.
Fuera de estas líneas cómo se dice  en las Vegas...lo que pasó en Mykonos se queda en Mykonos .
Un abrazo Nayara