lunes, 20 de julio de 2020

Segunda parada: Almería


No será la capital andaluza más bonita, ni estará llena de monumentos para ser visitada, ni sus gentes tendrán esa gracia del sur, posiblemente haya lugares que tengan mucho más de todo, pero Almeria tenía todo lo que necesitaba para pasar tres días, por eso el destino me trajó hasta aqui.

Tenía una playa grande, donde bañarme, saltar, hacer el ganso y seguir poniendome más y más negro.




Una espectacular Alcazaba que merecen una visita, para ver sus murallas, sus vistas, sus jardines, sus fuentes.




Un gran hotel, como decía su nombre, donde pegarme unos desayunos increibles, con su buffet y bañarme en la piscina.


Y sobre todo Almeria es un buen sitio para comer y disfrutar de la vida, que bastante hemos sufrido ya este año.


Ahora vuelta a la rutina, pero solos unos días, que si nos dejan aún quedan escapadas este año.

sábado, 18 de julio de 2020

Por fin volví a salir


Cómo necesitaba cambiar de aires, este año con todo lo que estamos viviendo, llegué a pensar que no nos dejarían escaparnos de viaje y estas últimas semanas con la nueva normalidad, los rebrotes, las zonas que de nuevo estaban confinando...

Mentalmente lo necesitaba, me sentía angustiado, con mucha incertidumbre ya que han sido unos meses muy duros y no tener la certeza si podría irme o no me ahogaba.

Han sido solo unos días en Lo Pagan, Murcia en la casa de mis padres, volver a ver el Mar, me emocionó, me liberó, sacó ese sentimiento de libertad que hemos tenido tan limitado estos últimos meses.


El Mar Menor cada vez está peor, las riadas del pasado otoño, nos habían hecho llegar muchas noticias, de la muerte de una zona que aprecio mucho y que disfruto año tras año desde que tengo uso de razón.

Por suerte, mi playa de la Curva ha aguantado el chaparrón y está en muy buen estado, que alegría ver los pececitos revoloteando al entrar a bañarte, al parecer es de las pocas playas en buenas condiciones de todo el mar Menor, otras las tienen cerradas o cuando pisas te hundes liberando una especia de cieno o están llenas de algas.

Poco a poco, como no se ponga remedio, dejarán de ser aguas aptas para el baño. Nunca había visto en pleno verano una zona costera tan vacía, entre el covid, el miedo y el estado del agua, ya ni la gente que tiene vivienda estaba veraneando.

Por suerte, he podido pasar unos días fabulosos, con una tranquilidad inusual y disfrutando de los placeres del verano.


 Siguiente parada Almería.