viernes, 30 de diciembre de 2016

Un año en imágenes: Resumen del año 2016

Amigos, familiares, compañeros, conocidos...como vengo haciendo los últimos años he preparado un video con un resumen de lo que han sido para mí los ultimos 365 días, os invito a verlo.

Feliz 2017 para todos!!!!


sábado, 10 de diciembre de 2016

Viajar es vivir: Mi experiencia solo en Copenhague





Una de las cosas que más me gustan en mi vida es viajar, descubrir nuevos lugares, visitar otros países y enriquecerme de nuevas experiencias, pero en esta nueva etapa de mi vida, en la que vuelvo a estar soltero, era una de las cosas que pensaba que tardaría mucho tiempo en volver a hacer, pero en un día de subidón me saqué un vuelo a Copenhague y con un mar de dudas y miedos me fui este puente a conocer la capital danesa.


La experiencia de viajar solo, es diferente, prefiero viajar con gente es evidente, pero me ha hecho ver que querer es poder, tienes momentos de soledad, pero eso no siempre tiene porque ser malo y tiene como positivo que vas totalmente a tu ritmo y qué conoces a mucha gente. 


Copenhague, es una ciudad preciosa, bien merece que la conozcáis, es una ciudad pequeña, pero encantadora, con una red de transporte envidiable, en la que todo el mundo se mueve en bici o andando, porque las cosas están muy cerca unas de otras. A pesar del frio y las pocas horas de luz que tiene durante estos meses, Diciembre es un mes ideal para conocerla, por el alumbrado navideño y la gran cantidad de mercados que se instalan en distintos puntos de la ciudad.

  

Al ir solo, elegí hospedarme en un hostel de la cadena Generator, la mejor decisión, sin duda, el alojamiento estaba increíblemente bien ubicado y el ambiente en sus instalaciones era impresionante. En las zonas comunes, pude ver la jornada de Champions, en donde nos juntábamos hinchas de distintas nacionalidades apoyando a nuestro equipo o simplemente disfrutando del entorno, con un Carlsberg, la cerveza típica de aquí.
  
La ciudad tiene mucho que ver, la calle peatonal Stroget, que dicen es la calle peatonal más larga del mundo, llena de tiendas, que cruza la ciudad desde el Ayuntamiento, hasta la plaza Kongens Nytorv, donde tenía en el hotel.

 El muelle Nyhavn es una de las visitas típicas de la ciudad, con sus casas de colores vivos, es una estampa impresionante. Esta zona fue el barrio rojo de la ciudad, pero hoy nada tiene que ver y es un lugar precioso para pasear.





Sin ninguna duda, mi sitio favorito de la ciudad, fue el Parque Tivoli, podría parecer un simple parque de atracciones, pero cuando llega la noche, su iluminación le hace generar una magia única, no os podéis imaginar la emoción que sentía paseando por alguna de sus zonas, sin duda, este lugar, engorda mi lista de aquellos lugares especiales que he podido conocer, solo visitar este Parque, merece una escapada a la ciudad y me quedo corto, en exponer fotografías y momentos de la preciosidad del lugar.

  
Otra visita típica en Copenhague es la sirenita, una estatua junto al gran canal, algo alejada del centro y en un entorno no demasiado bonito, pero es algo que si vienes a la ciudad tienes que conocer, eso sí de camino ya sea de ida o vuelta, no dejes de pasear por el Kastellet una zona fortificada y rodeada de canales, realmente hermosos y muy cerca de allí, el Palacio de Amalienborg, residencia de la familia real y justo al lado Marmorkirken o Iglesia de Mármol.

 

También puedes visitar las torres del edificio de la bolsa, o del Palacio de Chistiansborg, donde obtener las mejores vistas de la ciudad y pasear por sus parques, sus calles, salir a correr, increíble la de gente que corre aquí o como no montar en bici.



Un día cogí el tren que cruza el puente Oresund, que une Dinamarca con Suecia, para conocer Malmoe, una ciudad mucho más tranquila que Copenhague, llena de zonas verdes, canales, lagos, con un centro histórico totalmente peatonal, muy pequeño pero entrañable. Sin duda, recordaré este lugar como la ciudad de los parques, que se iban entrelazando.

 
Como vengo haciendo en mis últimos viajes, una manera ideal para conocer una ciudad es con los Tour gratuitos que cada vez proliferan más, luego terminas y le pagas la voluntad al guía, en este viaje hice dos, uno por el Copenhague turístico, el Ayuntamiento, Stroget, Nyhavn,… el otro se llamaba el tour alternativo, donde se visita un Copenhague mucho más oscuro, como el barrio rojo o la ciudad libre de Christiania, totalmente recomendable ambos.

En fin, un viaje que dadas mi circunstancias personales va a dejar huella, donde he conocido una ciudad maravillosa y sobre todo me he podido conocer un poquito más yo. Siempre me quedaran los recuerdos vividos en Copenhague, en especial del maravilloso Tivoli y como dijo Hans Christian Andersen, unos de los vecinos más carismáticos de la ciudad,  “Viajar es Vivir” y yo quiero vivir viajando.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La historia de mi Behobia 2016



Cuanto han cambiado las cosas desde ese mes de Julio, en el que empecé a pensar en mi temporada deportiva de este año. El primer objetivo marcado era bajar mi marca en 10K, en la carrera de las aficiones que se disputaría el 13 de Noviembre, y marqué en rojo esa fecha en el calendario como el primer reto de la temporada, bajar ese 36:34 del año anterior…


Semanas después todo cambió y mis circunstancias personales me hicieron replantearme muchas cosas, mi cabeza no me ayudaba en mis entrenamientos y por ello tomé la decisión de olvidarme del primer objetivo a cambio de disfrutar un fin de semana con mi hermano y los runners en Doností, correr la Behobia y sobre todo alejarme por un par de días de la soledad en la que me encontraba cuando tomé la decisión.


Desde esos días de mitad de Septiembre, es difícil de explicar lo que ha sido mi vida, una montaña rusa de sensaciones, de emociones,  muchos momentos de vacío o soledad y otros de inmensa ilusión, momentos de esperar, momentos que necesitas abrazar, que te pregunten qué tal…

Inmerso en mí, te das cuenta que los problemas cotidianos del trabajo ya no lo son tanto, cuando tienes otra preocupación en la cabeza;  y para liberarte de todo, mi deporte. Y entonces entrenas, sin preocupaciones, sin prisas, disfrutando, mejorando. Los domingos, compites, viviendo días estupendos entre mis villanos, los runners, la montaña, el asfalto, mis zapatillas y esas sensaciones indescriptibles que me hacen sentir feliz.


Y así llegó este fin de semana, en el que con mi hermano, Jose y David, nos fuimos rumbo a Guipúzcoa, a vivir un fin de semana que ha sido inolvidable. Con los bocadillos de jamón recién cortados en el viaje de ida, con la pedazo de casa que nos alquiló David en Zizurkil, el paseo por la feria del corredor, los pintxos, los recuerdos, los peines del viento, el funicular y el paseo entre la lluvia por el Monte Igueldo, uno de los rincones más mágicos que he podido visitar nunca,  desde donde tienes las mejores vistas de la playa de la Concha y de todo Donosti y para rematar el día los espaguetis de mi hermano antes de dormir.
 
El domingo, amaneció con mucha lluvia y nos disfrazamos entre plásticos rumbo a Behobia, una vez allí me despedí de mis runners y comencé mi aventura de 20 km. 


Esta carrera tiene una magia única, se le pueden poner muchas pegas, que si cara, mal tiempo habitualmente, perfil duro, recorrido no especialmente bello, … pero sin embargo es posiblemente la mejor carrera de todas las que he corrido, gracias a la gente, por eso todos los aficionados a este deporte deberían regalarse el disputarla alguna vez.


Durante la carrera, tuve muchos momentos de emoción, de felicidad, de sufrimiento, de dudas, una clara representación en poca más de una hora y veinte minutos de lo que mi vida es en estos momentos, es imposible que pueda describir todo lo que pude llegar a sentir, pero en este video de entrada a meta, se puede ver un reflejo del nivel de exaltación que pude llegar a sentir.


Después llegaría el caldito caliente, el esperar a tus compañeros, encontrarme con Carlos Serrano, ver la alegría de mis compañeros runners con la carrera realizada, todos con unos tiempos impresionantes, serían los espaguetis del día anterior, xD. 

Y como no habíamos tenido kilómetros suficientes, aún quedaba dar un paseo por el casco antiguo, disfrutar de sus calles, animar a los corredores que seguían llegando a la meta y darnos un homenaje comiendo como Dios manda, con un servicio sobresaliente, jajajaja.
 
Sé que tras bajar más de 4 minutos, en esta Behobia, respecto al año anterior, estaba preparado para haber hecho mi mejor marca en las aficiones y alimentar un poco ese ego personal que todo runner le ayuda a tirar adelante, pero no me arrepiento en ningún momento de haber tomado la decisión de vivir este fin de semana con Jose, David y mi hermano Gaspar, gracias por hacer que estos días hayan sido inolvidables. 


Ya queda menos para Sevilla..

lunes, 24 de octubre de 2016

Los Colores del Otoño desde Armallones



Con la llegada del otoño cada día se nos hace un poco más corto, las hojas de los árboles comienzan a cubrir el suelo y la luz del sol va perdiendo vida frente a la oscuridad de la noche.




Todo parece que se nos torna más difícil; la llegada del frío, el adiós definitivo al verano, al ocio y poco a poco nos inunda más y más nuestra rutina.

Del ayer nos quedan recuerdos que se pasean por tu cabeza, algunos buenos, otros no tantos y otros simplemente te dejan una morriña interior que te provoca vacío, esa es mi sensación del otoño y más aún este año…


Con esa sensación, nos marchamos la familia al completo a pasar el fin de semana a Armallones, en medio del Parque Natural del Alto Tajo; mal tiempo, viaje largo para pasar poco más de veinticuatro horas y demasiadas cosas en la cabeza. 



Pero poco a poco, te sientes mejor, pasas buenos momentos con los tuyos, viendo el lado positivo del mal tiempo y cuando el cielo nos da una tregua paseas entre los árboles tiñéndose de amarillo.

Comes, bebes, disfrutas, juegas, duermes…


Y a la mañana siguiente te levantas para para salir a correr por los alrededores, y con tu hermano avanzas hacía el Hundido de Armallones, que hace pocos días había descubierto en la carrera de Ocentejo, pero desde el otro lado, desde el pueblo que le da nombre y cruzas un bosque, te adentras por otro, ves montañas increíbles, paisajes preciosos, cortados de vértigo y llegas al Tajo.


 

El entorno es aún más bonito que el que recordaba hace un mes, sería culpa del otoño…

Y entonces espiras miras a tu alrededor y dices joder!!! Qué bonito es esto… ¡!! Qué bonito la hoja cayendo del árbol, qué bonitos los colores de la montaña con esa escala de amarillos, qué bella es el agua de la lluvia deslizándose gota a gota entre las hojas de los árboles, que bonita el agua clara y brillante de esta parte del Tajo, en fin que bella es la vida..


Y qué bonito es el otoño.


miércoles, 12 de octubre de 2016

La Ciudad de los Recuerdos Perdidos



Querido Diario:

He estado varias semanas desconectado del mundo, no sé cómo ni qué manera llegué a un extraño lugar donde todo parecía oscuro y frío.  Por sus calles… la gente lanzaba sollozos, gritaban desconsolados, se culpaban una y otra vez por aquellas cosas que habían hecho mal. 


La Ciudad de los Recuerdos Perdidos la llamaban, porque allí iban a parar todos aquellos sueños, momentos, experiencias, que ya nunca se volverían a repetir o que incluso nunca llegarías a vivir…

Cada uno tenía una pena dentro, que no les dejaba ser quienes eran y llegaban perdidos a las calles de esta ciudad, donde ahora estaba yo. Y así perdido, sin saber qué hacer, pasaban los días y seguías viendo muchas de las mismas caras, arrastrándose de la misma manera, otras habían desaparecido y cada día venían muchas caras nuevas. 

Una mañana comencé a interesarme por escuchar a esa gente, algunos lo habían perdido todo, enfermedades, pérdidas de seres importantes, duelos, corazones rotos, problemas con la familia, las drogas, el trabajo, el dinero, la autoestima, la soledad, …
  
Desde ese momento, me empecé a sentir mejor, escuchando, había aprendido también a entender a esa voz interior que nos habla y que muchas veces nos conduce al lugar equivocado. Así poco a poco la Ciudad de los Recuerdos Perdidos, empezó a llenarse de luz y lo que para muchos seguían siendo calles llenas de oscuridad, para mí era una fuente de agua, de vida, de oportunidades.

Y así encontré el cartel de salida de la ciudad y el camino de vuelta a casa…


En este viaje he aprendido que las cosas ocurren por una razón y ante cualquier adversidad tienes que anteponerte y mirar hacia adelante, porque siempre hay un motivo para seguir y solo tienes que tener paciencia y estar atento para escuchar, que no importa las piedras que te encuentres por el camino, sino tener valor para seguir quitándolas del medio y avanzar, por un camino que muy posiblemente no fuera el que tenías pensado avanzar, pero por el que tienes miles de cosas por descubrir.

En mi estancia allí no pude hacer ninguna foto de la ciudad, no había ni monumentos, ni grandes paisajes, pero me hubiese gustado que vieras en imágenes la transformación de cómo incluso tras la noche de mayor oscuridad, llega la luz de un nuevo amanecer.



Seguiré visitando la Ciudad de los Recuerdos Perdidos de vez en cuando, siempre habrá alguien esperando a que le des la mano para ver su luz entre la oscuridad.